Las emociones son señales vitales, que te conectan con la parte más auténtica de ti mismo. Aunque a veces nos visitan en momentos inoportunos, aunque a veces son desagradables… Son necesarias y cumplen una misión, darte un mensaje.
Imagina que a diez grados bajo cero, no sintieras frio, o que tuvieras el poder de ignorar que tienes frio, porque sentir frio es desagradable ¿Qué crees que ocurriría? Probablemente morirías de hipotermia. Sentir frio te dice: “abrígate, busca un lugar cálido”.
Si no puedes echarte a llorar en medio de una reunión de trabajo, intenta contener con respeto tu emoción, para identificarla, escucharla y dejarla fluir en otro momento más íntimo.
Se nos ha dicho que la felicidad es “estar siempre sonriendo”, no estoy de acuerdo. Todo cabe en nuestra existencia. Despierta tu sensibilidad, vive.